Titó
Titó: Volar solo para llegar hondo
El que está escribiendo esto, al igual que muchos de los que lo están leyendo, se inició en el rap español escuchando bandas como Falsalarma. Desde aquellas hasta ahora, hay nombres que se han mantenido vivos, uno de ellos es el de Titó.
Quizás por eso sorprende que haya sido ahora el momento en el que el rapero y productor barcelonés se ha animado a volar en solitario. Lo hace agarrándose al micro, y a la inmensa mayoría de beats de su nuevo álbum "Hondo". Tras más de 25 años de carrera acompañado de su hermano El Santo, de Dycache Santiago y de DJ Neas, y de proyectos -en parte- individuales, como "Barna Files", era momento de dar un puñetazo sobre la mesa y de demostrar que sin renovarse, un artista se muere.
En "Hondo" nos topamos con 12 canciones, y colaboraciones de Hoke, Dano, Easy-S o Al2 de Los Aldeanos, pero sobre todo, con ganas de refrescar el sonido constantemente, y de demostrar que esa fruta de la vida es el encontrar nuevas motivaciones constantemente. Por todo esto, y por mucho más, me he sentado a charlar con Titó, y este ha sido el resultado.
https://youtu.be/cTBtcV6BEZ0
Jon: ¡Muy buenas Titó! Bienvenido, y muchísimas gracias por prestarte a charlar un rato.
Buenas, gracias a ti.
Jon: Como ya es rutina, en vista de los tiempos que nos ha tocado vivir, me gustaría preguntarte cómo te ha afectado, en lo personal y en lo artístico esta crisis mundial, esta pandemia.
En principio… En mi caso bien. Gracias a esto he podido hacer el disco “Hondo”. También debido a las consecuencias que hemos vivido todos, al sentirnos tan poquita cosa ante un virus tan pequeño, tan asqueroso… El sentirte tan pequeñito hace que te cueste ver un montón de cosas, que le des vueltas al coco de un modo diferente a la que uno acostumbra… Todo eso ha dirigido el timón para hacer mi disco la verdad.
No puedo decir, como la mayoría, que me ha afectado muchísimo. Que en parte sí, pero en parte gracias a esto he podido aprovechar el encierro para estar en casa y hacer el disco, la verdad.
Jon: Todos sabemos de sobra quién eres. Es lo que tiene 25 años de trabajo en esto, echando la vista hacia atrás. ¿Qué sensación te provoca recordar épocas y momentos como “La Revolución del sonido”, “Frankattack”, “Barna Files”... ¿Qué es lo que más ha cambiado en ti y a tu alrededor durante este cuarto de siglo?
Ha cambiado mucho. Quizás la esencia no, porque es lo que procuro que evolucione, que madure. En definitiva sigo pensando que he sido yo. Pero por otro lado sí que ha cambiado mucho la película en ese plano de evolución y madurez. Las perspectivas, no sé. Son etapas, por decirlo de una manera, y por cada una, uno se mueve de una manera distinta. Pero en mi caso, etapas de un mismo círculo. Intento que trabajar al máximo con todo lo que está en ese círculo, y sacarle el mayor provecho. Sin dejar de ser yo, pero probándome, y con nuevos retos. Probar nuevas historias, que en el fondo es aprendizaje todo.
Ha cambiado mucho, si dijera que no significaría que me he estancado en el tiempo, y eso no tiene nada de bueno.
Jon: Muchos conocimos el género, los grupos y los sonidos a través de grupos como Falsalarma. Por aquí en las últimas semanas han pasado Tote King, Elphomega… Ellos ya me lo contaron, y creo que es algo vital, ¿qué te sigue llamando a ti del rap, y cómo haces para seguir manteniéndote fresco?
Para mí es la vida que me da. Me da vida. No sé hacer nada de muchísimas cosas, pero respecto a la música y este género sí que sé bastante. Vamos, me he pegado toda la vida obsesionado con esta música y aprendiendo de ella, y de mí mismo. Es la terapia guapa que tiene el método de escribir: que no solo sacas lo que tienes dentro, sino que te conoces a ti mismo. Y como terapia funciona súper bien.
Entonces, el notar que evoluciono. Se podría decir que yo utilizo esta música para darme vida a mí mismo a través de ver cómo evoluciono. De que no me estanco, y de retarme cada día cuando hago un tema, una instrumental… Necesito saber siempre de esta evolución. Si no, me dedicaría a otra cosa o no lo haría. El ver esa superación me da una vida brutal. Por eso sigo hoy en día aquí, y espero que me quede mucho.
Jon: Eso esperamos. Llegas para presentar “Hondo”, ¿qué puedes contarme del álbum? ¿Qué se siente volando solo después de tantos años de la mano de tu hermano, de Neas y de Dycache?
Pues es una libertad increíble. Quieras o no, como grupo ya se sabe que está uno más atado a lo que es un conjunto. A que todos hagamos una bomba. En este caso al ser un trabajo individual, pues cambia la perspectiva por completo. Y más si le sumamos el tema de la producción, que también ha corrido a mi cargo. Los quebraderos de cabeza también son por parte de doble, es una pasada lo que acarrea todo este trabajo.
Pero por otro lado, cuando ya lo tienes hecho la satisfacción es increíble. Te das cuenta de que me he retado otra vez, lo he podido hacer, y no solo eso, sino que lo he hecho bien para mi gusto y suma y sigue. No creo que sea el último, la verdad.
Jon: Lógicamente, cuentas con una baza que guardan pocos más: te lo escribes tú, te lo rapeas tú, en mil ocasiones te lo produces tú… Pese a todo, ¿has sentido un poco de pánico al enfrentarte a un proyecto así tú solo?
Es según cómo te lo tomes. Ha habido momentos que más que pánico ha sido que se te acumula la faena y no ves el final. Elegí un mes para la salida y no quería que se retrasase y siempre pasan historias que no depende de uno. Sino de segundas personas. Y eso puede que atrase un poco las historias.
Pero creo que he tenido siempre una seguridad en mí de que lo podía llevar a cabo y gracias a eso no se ha encendido el piloto te emergencia de “mierda, mierda, mierda”. Ha habido de todo, como tiene que ser, pero para bien.
Jon: Solo has dejado meter mano a Dr. Neo Cortex y Dues en el primer y último corte del proyecto, ¿consideras que te cuesta delegar para lograr la máxima perfección de lo que puedes dar o simplemente te habías planteado hacer un proyecto llevado a lo propio y personal?
En un principio eso último que dices. Era algo propio y personal. Pero sigo siendo el mayor crítico de mí mismo. Tú piensa que de esas producciones que hay en el disco, mías son 10, y para que yo haya escogido 10 he tenido que hacer anteriormente 70. Porque soy el más crítico conmigo mismo, y claro, por el hecho de haberlo hecho yo pues muchas veces le resta esa chispa que necesito para que me motive y escribir.
Por eso he tenido que hacer muchas hasta quedarme con esas 10, y luego cogí los beats de Dues y Neo porque ya los tenían y me flipaban. Y así salían en el disco, y ahí están.
Jon: Yo creo que me estallaría la cabeza, lleno de ideas en todos los campos 24/7… ¿Por dónde sueles empezar tú, cuál es tu tónica de trabajo? Primero te quitas el trabajo instrumental, o vas acoplándolo a las letras, o más caótico todo…
Tengo un orden. Dentro de mi desorden, tengo un orden. Primero empiezo con la música. Es lo primordial, antes de empezar a escribir necesito que la música, no solo me hable, sino que me motive muchísimo. Supongo que con la experiencia y los años uno se da cuenta de que ponerte a escribir sobre una instrumental que quizás no te motiva mucho es perder el tiempo. Principalmente porque no voy a sacar lo mejor de mí, y segundo porque no lo voy a disfrutar.
Entonces tengo una ardúa tarea siempre con el trabajo de encontrar la instrumental perfecta para mí. Esa que me llama la atención y me pide escribir, y cada vez cuesta más. Uno cada vez es más tiquismiquis consigo mismo. Y quizás sabes lo que quieres pero no sabías explicarlo, por ejemplo de cara a un productor. Porque yo te puedo decir “hazme una tipo J. Cole o Kendrick Lamar”, sí, pero es que no me gustan todas las de Kendrick ni todas las de J. Cole. Yo te puedo decir un campo, pero ese campo es enorme y dentro de ese campo no sabría decirte cuál es el árbol que más me gusta.
Me he vuelto muy quisquilloso con el tiempo. Y sin esa madera que el corazón y la cabeza me pide, es difícil que salga algo bueno. Solo cuando encuentro esos hits que me flipan, voy a sacar lo mejor de mí. Si no, es tontería.
Jon: Lo hablábamos en entrevistas pasadas, eso de que parece que la música es más efímera que nunca, que no perdura. Tú en ocasiones has hablado de esa necesidad de reinventarte y de lo que viven muchos artistas al escuchar proyectos pasados y pensar: hostia, colega. ¿Crees que “Hondo” será ese álbum que perdure y que puedas escuchar en 5, 10, 15 años y disfrutarlo igual? Sentirte orgulloso, al final.
Por ahora te diría que sí. Por ahora. Pero claro, aquí el factor tiempo juega un papel muy importante y nunca se sabe. Pero por ahora puedo decir que sí, porque yo lo he hecho con esa intención. Cada cosa que hago le pongo el alma, el corazón… Pero sobre todo en este, por el hecho de hacerlo en solitario, muy propio, muy especial… Creo que hay más corazón que en otros trabajos.
Creo que sí será un disco que perdure, al menos para mí. Dentro de unos años hazme la pregunta y quizás las cosas cambian. Pero hay una cadencia, el estilo de muchas… Creo que es algo más atemporal. Que cuesta catalogarlo y ponerle fecha de caducidad, creo yo. “Hondo” está ahí para quedarse.
Jon: ¿Qué piensas de los compañeros de gremio que se han mantenido atados a unos sonidos y a unas costumbres? Nos sorprende que Titó se junte con Easy-S o Hoke, cuando no debería.
Lo que te he dicho antes de la evolución. Es que si no lo hago, no merece la pena nada de esto. Yo necesito dar lo máximo y ver cómo evoluciono. Un antes y un después en cada cosa que hago. Y el hecho de hacer estas colaboraciones con peña más joven, y no solo eso, gente que está en su sitio y pegando fuerte, no dejan de ser retos para mí. Es en plan “mira, aquí tienes otro pavo de 43 años que por mucho que tú estés pegando ahí, yo también estoy aquí y me veo suelto para hacerlo”. Si no, no me lo plantearía.
No son colaboraciones de voy a tirar de este porque tiene muchos seguidores o por tendencias, ni mierdas de estas. Yo suelo pasar bastante de eso. Es algo más personal. Porque me flipan y porque me veo haciendo un temazo ya de cara por el bien de la música y el mío. Así ha sido con Hoke, con Dano, con Easy y Aldo. No había nada planeado, y en lo que respecta a los jóvenes ha sido por divertimento y por saber que iba a hacer unos hits guapo, la verdad.
Jon: Por ejemplo, en “Llanto de Madre” te encontramos colaborando con Aldo, de Los Aldeanos. Antes las colaboraciones, ya a nivel internacional, eran menos comunes ahora. Hoy en día son las propias discográficas las que se encargan de gestionarlas, ¿crees que se está perdiendo la magia de conocer realmente al otro artista y generar química antes de crear música?
Desde que existe Internet todo eso es muy fácil. Se da enseguida. Como el hecho de colgar música. La misma tarde que la grabas, la subes y ya la tiene todo el mundo. Supongo que ahora gracias a las redes todo es más accesible.
Yo en el caso de Aldo no le conocía, le entré por Instagram. Como te he dicho, todo es más accesible. Luego otra cosa es que te conteste, o que se pueda llevar a cabo. En este caso la admiración fue mutua, intercambiamos muchísimas movidas y fue bonito. Porque vimos que teníamos muchas cosas en común, que pensábamos igual en muchos aspectos, musicalmente también… Salió todo bastante rodado porque se hizo ilusión y con ganas.
Primeramente por mi admiración hacia él, y también la de él hacia mí. Para mí respecto máximo a Los Aldeanos desde hace muchos años, y él el concepto de Falsalarma lo tenía igual, por lo tanto surgió solo. Es un mensajito por Instagram y pam, esto años atrás pf, lo llevabas claro. Como no le enviases una carta o coincidieses en un festi… No había otra manera.
Jon: Para cerrar. ¿Qué consejo le darías al Titó de “Barna Files”?
Hostia… a mi pasado… Pues le daría muchos, por suerte. Porque obviamente no puedo renegar de mis antiguas obras, y menos de “Barna Files”, que fue el primer trabajo que hice en solitario aunque fuera solo musicalmente. Supuso en mi carrera un antes y un después. Fue otro reto, otro llevado bien. Pero musicalmente me diría de todo: tecnicismos, cómo sonar, cómo trabajar… Haría todo diferente a cómo lo hice, han pasado muchos años.
Si te dijese “no me diría nada”, pues creo que tendría un problema. Sería el mismo del de entonces. Qué va, qué va, por suerte me diría de todo. Tecnicismos y cosas del sonido en plan mejora. No me arrepiento de nada. Me lo pasé muy bien, todos los que participaron también… Por eso, chapó.
Jon: Muchísimas gracias por sentarte a charlar este rato Titó, un fuerte abrazo.
Gracias a ti.
Recuerda que puedes escuchar el álbum ‘Hondo’ de Titó a través de su perfil en Spotify:
https://open.spotify.com/album/5sOVLxJad3xMNjy6RgMa1x?si=Ruk2bPCVT_ubZ5iplqc5KQ