Elphomega: La última versión del primer modelo
Estamos acostumbrados a fliparlos con los Nas, los 50 Cent, los Lil Wayne y los Ludacris, que se mantienen frescos 20 años después de arrancarse a rapear. En nuestro país no suele pasar eso. Solemos escuchar un nombre de la quinta y rápidamente impregnarnos de pereza. Y eso es porque la gran mayoría no ha sabido reinventarse, eso, o que un día pillaron un sitio demasiado cómodo en el sillón del género y nunca quisieron volver a levantarse.
Sin embargo, sigue habiendo nombres que nos ha resultado imposible dejar de escuchar. Y la gran mayoría de ellos emergen del sur, si semanas atrás hablaba con Toteking, hoy toca sentarse a charlar con Elphomega. El malagueño, en el 90, se escondía en las sombras de Nazión Sur para luego agarrarse al micrófono y hasta el día de hoy ha venido dando guerra. Descubriéndonos todos los sonidos posibles, y tirándose a la piscina en innumerables ocasiones, ¿no os acordáis vosotros de la salida de «Phantom Pop»? Dios lo bendiga.
En pleno 2020 hay que alegrarse porque este profe del rap en España no se haya guardado las ganas de juntarse con los nuevos, ni de realizar toda clase de experimentos. Lo de ahora se llama «Truly Yours», de la mano de Ciclo, y tengo tantas ganas de que descubráis lo que he charlado con él, que el resto os lo ha contado Elphomega.
Jon: ¿¡Qué hay Elphomega!? ¿Cómo estás, qué tal te encuentras? Es un placer enorme tenerte por aquí.
El placer es mío, hombre, gracias por tu interés y esta charla.
Jon: Qué suerte, de veras. Nos encontramos en mitad de una pandemia mundial, esta pregunta ya es una de las fijas. Entre las orillas de un segundo confinamiento, y el plan de vacunación mundial, ¿cómo te ha afectado a ti -a nivel personal y artístico- esta crisis mundial?
El confinamiento no me supuso ningún trastorno más que el no poder ver a la familia, por lo demás estaba encantado. Yo he nacido para estar en casa. No me aburro. Y las calles estaban limpias, desiertas y silenciosas. Se respiraba un olor a sci-fi en la calle que era perfecto para pasear a la perra, sabes, en plan “Soy Leyenda”.
A nivel creativo durante el confinamiento hice más bien poco, pensar, leer, ver series y hacer el flojo. Pero la verdad es que es una mierda cómo ha afectado a los conciertos que tenía programados y a nivel profesional en general. Lo bueno es que la inquietud sigue ahí y queda demostrado en el disco que acabamos de sacar.
Jon: Uno de los temas del momento, sin duda, es el mar de nuevos sonidos. Los viejos, los frescos… Y resulta muy difícil no pensar en ti cuando intentamos mentar a los artistas que llevan muchos años en activo -más de 25- pero sin quedarse anclados, como es muy común. ¿Qué es lo que te ha mantenido interesado por los nuevos sonidos y te ha ayudado a renovarte constantemente?
Me recuerda a esa frase que tiraste: “Nunca entendí el avance como un enemigo de la pureza”
Pues supongo que la inquietud de la que te acabo de hablar. Es que no me veo haciendo el mismo disco o sonido siempre, no sé, me habría salido ya de esto. Qué coñazo. Creo que si uno es permeable a los sonidos actuales y flexible como para adaptarlos con coherencia al suyo propio es posible no quedarse para atrás, aunque entiendo a quien no quiera enfocar su carrera así. Para mí es impensable hacerlo de otro modo porque es lo que me mantiene activo.
Jon: En “Freelance” rompiste un poco con todo a lo que nos habías acostumbrado. Colaboraciones con muchos artistas y productores, que quizás no hubiesen encajado en otros proyectos, muy jóvenes, ritmos muy diferentes… ¿Crees que esos que, precisamente no han sabido adaptarse tan bien a los nuevos tiempos, se debe a ese miedo a probarse? ¿O incluso a tender lazos con esa “nueva escuela”?
Yo es que flipo cuando veo los discos de casi todos los veteranos y tienen a los mismos artistas colaborando que hace 10 años. Es un poco endogámico el rollo. Veo a todos estos chavales haciendo movidas muy serias y quiero que estén en mis discos, hacer canciones juntos, no me veo fuera de su rollo, al contrario, en muchos aspectos me identifico más con ellos que con los de mi generación, no sé.
Yo voy por ahí sin miedo, y me presento humilde, y salvo alguna rara excepción todos se muestran respetuosos y colaborativos con lo que les propongo. Llámame vampiro moderno. Es que eso. Un poco sí, les extraigo la pulpa que necesito para las canciones que tengo en mente. Y me siento muy afortunado y agradecido por todo lo que recibo de todos estos nuevos gatos.
Jon: Me parece algo super simple, que deberíamos de ver mucho más. Por otro lado, antes de ese lanzamiento llegó “Nebuloso”, y el proyecto como Catarata. Pero sin duda tenemos que remontarnos a 2011, por el “Phantom Pop”, uno de tus discos más aclamados. Muchos pensamos que ciertamente fue un cambio de paradigma total en la escena, ¿lo ves tú de la misma forma? ¿Crees que algo así abrió las puertas a sonar diferente y a quitar el tabú de ciertas palabras?
No era nada consciente de esto mientras lo hacía pero sería mentirte si te dijera que no es ese feedback el que recibo, desde luego la gente me hace sentir eso, que significó un punto de inflexión y dio un empujón a la apertura de miras en el género. La verdad es que es muy satisfactorio dejar ese tipo de huella, que ya no solo sea hacer un buen disco, sino que entras a formar parte de la historia y la evolución del género de una manera fundamental. Está bonito.
Jon: Ahora es el momento de “Truly Yours”, ¿qué puedes contarnos de este álbum? ¿Cómo nace la idea de trabajar algo así codo a codo con Ciclo?
La idea de hacer el disco deriva de haber estado colaborando juntos durante estos últimos años. En “Nebuloso” hay un ritmo de Ciclo y yo colaboré en sus discos con Dheformer y Guerrita y creo que algo más hay por ahí. Nos sentíamos cómodos trabajando juntos y era inevitable no hacer este disco teniendo en cuenta la visión tan similar que tenemos de muchos aspectos de la música y todo lo que la rodea. Además, me parecía maravillosa la idea de trabajar un proyecto con él para su propio sello, Ruanda Records, que me parece una referencia ahora mismo.
Jon: Precisamente ahora, con el 2021 asomando, en el disco recuperas un sonido más clásico con una vuelta de tuerca, aprovechando al cien los ritmos de Ciclo. ¿Ha sido algo meditado, en vista del reciente y fuerte regreso de los sonidos 90’s, las barras… o se ha tratado de una casualidad, que este auge haya acompañado a tu inspiración a la hora de hacer música?
Ha sido más un auge propio personal, por el hecho de que vamos cumpliendo etapas y al contrario de hace unos años ahora me apetecía hacerlo, recurrir a ciertas formas de mis inicios y recuperar algo de la frescura cruda de entonces. En “The Freelance” ya creo que di muestras y en esta ocasión tratándose de un trabajo con Ciclo pues aún más, que aunque no lo vemos como un trabajo estrictamente noventero sí que recuperamos cierto sabor clásico y cálido de esos años, los grooves, las sensaciones, ya sabes.
Lo que teníamos muy claro es que no queríamos sonar a refrito o que fuera excesivamente referencial a la época, nostálgico. Yo creo que hemos hecho un disco que suena a ahora, hecho como los de antes.
Jon: La última versión del primer modelo.
Por cierto, dijiste en un tweet que publicando este disco, podrías retirarte tranquilo. Dudo que signifique un adiós, cuando claramente se te ve más en forma que nunca. ¿Qué es lo que pasaba por tu cabeza realmente en ese momento?
Oye pues gracias por lo de la forma. Nada, las cositas de Twitter. Quería decir que me siento tan satisfecho con el disco que no me importaría si por lo que sea fuera el último, me parecería un perfecto cierre.
Jon: Algo que para nada es nuevo en “Truly Yours”, y que es más como tu sello de identidad, son todas esas referencias a películas y personajes icónicos. Eres un apasionado del terror, y por algunas letras se deja entrever una deuda propia pendiente. También te animas a escribir una novela. ¿Te has planteado enfocarte seriamente en dirigir algún proyecto para pequeña o gran pantalla o simplemente es algo que te gustaría y verías con buenos ojos si llegase?
Lo vería con los ojos de un conejo al que le echas las largas. Mucha responsabilidad. No creo que diera la talla, por conocimientos, y además es muy duro y estresante. Me quedaría con la parte de escribirlo, eso sí. Eso sí me motiva más.
Jon: Tú eres un amante de la música y de los comics. Eres cantante, escritor, ilustrador… ¿Cómo estás viviendo este desarrollo -no sé si llamarlo degeneración- de la música? En el que ya no se cuida al detalle, como un cómic, sino que se crea para ser consumido al instante y olvidarlo, al igual que fast food. La música no perdura.
Yo creo que mucha música que se consume ahora mismo no es solo música. No sé si sabré explicarme. Es música, pero condicionada y arrastrada para lo bueno y lo malo a un contexto lleno de otras variantes: visuales, redes sociales, interacción con los fans… donde la música parece una variante más y no alrededor de lo que gira todo, y a veces eso crea personajes y figuras tan atractivas que llegan a estar por encima de su propia música. Y todo esto consumido a una velocidad apabullante que no da tiempo a digerir o madurar lo que oyes. No sé, es jodido.
Jon: Ahora que desde GRINDIN’ estamos tratando la serie de Ciudades, analizando la escena de todos los pueblos y ciudades de España una a una… Resulta imposible no fijarse en el sur, y más concretamente en Málaga, por su historia, y por sus nuevos talentos. ¿Cómo ves la centralización completa de Madrid y Barcelona? ¿Crees que esa necesidad de salir del hogar para triunfar está pasando factura al rap -y la música en general- en España?
Es innegable que a uno se le presentan más oportunidades en Madrid que en otra ciudad, por su vida e idiosincrasia, pero eso no te asegura nada. Hay quien se va cuando ya ha despegado, pero porque allí está todo y es más cómodo para trabajar. Pero yo creo que hoy en día se puede hacer ruido desde cualquier sitio, antes era mucho más difícil.
Jon: Cierto. Retomando el tema de Catarata. También guardas un proyecto junto a Dani Domínguez, batería reconocido por proyectos como Jazz Magnetism. Sabemos que todo arrancó como algo experimental, sobre todo para los directos pero, ¿hasta dónde ha derivado? Todos estos, ¿son pruebas esporádicas o proyectos paralelos a tu carrera como Elphomega, de los que podemos esperar nuevas entregas?
Sí. Nació como un directo para el Festival de Jazz de Málaga y luego lo llevamos a disco, se titula “Antiviral” y lo lanzamos en febrero de este año. No contemplamos ninguna continuidad al proyecto por ahora, lo tomamos más como un capricho nuestro. Ahora mismo tras “Truly Yours” vuelvo a centrarme en la segunda entrega de “The Freelance” que liberaré el año que viene. Vuelve el autónomo.
Jon: ¿Qué consejo le daría el Elphomega de “Truly Yours” al Elphomega de “Homogeddon”?
Cobra las colaboraciones.
Jon: Muchísimas gracias por sentarte este rato para charlar Sergio, se aprecia mucho de corazón, ¡un abrazo!
Lo dicho. Gracias a ti por el interés en entrevistarme y mucha salud para todos. I’m out!
Recuerda que puedes escuchar el álbum ‘Truly Yours’ de Elphomega y Ciclo a través de su perfil en Spotify: